La blefaroplastia corrige los párpados caídos y las bolsas debajo de los ojos, problemas que pueden dar una apariencia de cansancio y envejecimiento, e incluso afectar la visión. Este procedimiento elimina el exceso de piel, músculo y grasa de los párpados superiores e inferiores, logrando un rostro más rejuvenecido, con una mirada más luminosa y natural. La blefaroplastia es una de las cirugías estéticas más populares en el mundo debido a sus resultados efectivos.
Tanto hombres como mujeres pueden beneficiarse de una cirugía de párpados si presentan signos como párpados caídos, bolsas de grasa bajo los ojos o cambios en la posición de los párpados que desmejoran la apariencia facial. Estos problemas no solo afectan la estética, sino que, en algunos casos, también interfieren con la visión.
Aunque la blefaroplastia tiene un enfoque estético, también es importante para la salud ocular y psicológica, ya que mejora la confianza del paciente al devolverle una mirada más juvenil. Este procedimiento no corrige las arrugas alrededor de los ojos, como las «patas de gallo», ni eleva las cejas caídas.
La edad no es un factor determinante para esta cirugía, aunque con el paso del tiempo los signos de envejecimiento en los párpados se acentúan. Incluso personas jóvenes pueden optar por esta intervención si tienen factores hereditarios que causen estos problemas desde una edad temprana. El Dr. Peñas le explicará en detalle el procedimiento y qué resultados puede esperar, además de revisar cualquier condición ocular previa que necesite atención.
La blefaroplastia puede centrarse en los párpados superiores, inferiores o ambos, y su duración varía entre 40 minutos y 2 horas, según el caso. Generalmente, se realiza con anestesia local y sedación, por lo que no suele ser necesario pasar la noche en la clínica.
En la intervención de los párpados superiores, el cirujano realiza incisiones en los pliegues naturales del párpado para minimizar las cicatrices visibles. En los párpados inferiores, las incisiones se hacen justo debajo de las pestañas, lo que permite retirar el exceso de grasa y, si es necesario, eliminar también piel y músculo sobrante. En casos donde solo es necesario extraer grasa, se puede optar por una técnica transconjuntival, en la que la incisión se realiza dentro del párpado inferior, sin dejar cicatriz visible.
Los resultados de la cirugía de párpados son generalmente permanentes, y aportan una notable mejora en la apariencia del rostro, logrando una expresión más fresca y juvenil. Después de la intervención, las cicatrices pueden verse rosadas durante los primeros meses, pero con el tiempo se atenúan hasta casi desaparecer, quedando como una línea sutil y poco visible.
El Dr. Juan Peñas es uno de los cirujanos plásticos más reconocidos del país. Con casi cuatro décadas dentro del mundo de la cirugía, realiza alrededor de 700 intervenciones al año, siendo la naturalidad la clave de su éxito.
Todas sus intervenciones se realizan en el Hospital San Rafael de Madrid.
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