La bioestimulación facial con plasma rico en plaquetas (PRP) es una técnica avanzada de rejuvenecimiento cutáneo. Este procedimiento utiliza los factores de crecimiento presentes en la sangre del propio paciente para regenerar la piel, mejorar su textura y reducir las arrugas, sin necesidad de cirugía. El Dr. Juan Peñas, experto en medicina estética, aplica este tratamiento para estimular la producción de colágeno y elastina, lo que resulta en una piel más firme, elástica y luminosa. Es una opción natural y eficaz para combatir los signos del envejecimiento y lograr un rostro más joven y radiante.
El PRP facial es ideal para personas que buscan reducir arrugas, mejorar la elasticidad de la piel, recuperar luminosidad y tratar cicatrices, como las provocadas por el acné. Es especialmente indicado para aquellos que prefieren tratamientos no invasivos y buscan una alternativa segura para el envejecimiento cutáneo. Además, es útil para prevenir el envejecimiento prematuro y devolver la vitalidad a la piel apagada.
Sin embargo, este tratamiento no es adecuado para personas con problemas de coagulación, infecciones activas en la piel, enfermedades autoinmunes, o que estén embarazadas o en periodo de lactancia. Por eso, siempre se recomienda una evaluación médica detallada antes de proceder.
Este tratamiento se basa en la regeneración celular mediante la aplicación de plasma rico en plaquetas. Primero, se extrae una pequeña cantidad de sangre del paciente, que luego se centrifuga para obtener el plasma concentrado. Posteriormente, este plasma se inyecta en la piel mediante microinyecciones, estimulando la producción de colágeno y elastina en las capas más profundas. Como se utilizan los propios componentes del cuerpo, el riesgo de reacciones adversas es mínimo.
El tratamiento se realiza a través de microinyecciones distribuidas por toda la zona a tratar. Para minimizar las molestias, se aplica una crema anestésica antes de comenzar el procedimiento, garantizando una experiencia confortable para el paciente.
Los resultados del tratamiento comienzan a ser visibles a partir de los 2 o 3 días posteriores, alcanzando su máximo efecto entre 4 y 6 semanas después. La piel se verá más tersa, luminosa y rejuvenecida, con una mejora notable en la textura y el tono. Los efectos pueden durar varios meses, dependiendo del tipo de piel y los cuidados posteriores.
El Dr. Juan Peñas es uno de los cirujanos plásticos más reconocidos del país. Con casi cuatro décadas dentro del mundo de la cirugía, realiza alrededor de 700 intervenciones al año, siendo la naturalidad la clave de su éxito.
Todas sus intervenciones se realizan en el Hospital San Rafael de Madrid.
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